Masa para 4 pizzas



1 Kg de harina
2 cucharadas de levadura granulada
1 cucharada de azúcar
1 taza de agua tibia
1 taza de agua a temperatura natural
1 cucharadita de sal
1 cucharada de aceite de oliva

En un recipiente grande colocar 1 taza de agua tibia, añadir la cucharada de azúcar y espolvorear las 2 cucharadas de levadura. Cubrir con un paño limpio y seco y dejar levantar durante 15 minutos aproximadamente.
Una vez fermentada la levadura y con apariencia espumosa, añadir 1 cucharadita de sal, una cucharada de aceite y otra taza de agua a temperatura natural, para comenzar a añadir poco a poco -y aún dentro del recipiente- la harina, revolviendo con cuchara de madera.
Cuando despegue un poco del recipiente, colocar la mezcla en una superficie enharinada y comenzar a amasar añadiendo la harina necesaria hasta que la masa deje de ser pegostosa. La masa debe quedar suave y lisa; se divide en cuatro porciones y se deja nuevamente en reposo para que aumente de volumen.
Transcurridos unos 30 minutos, la masa debe tener el doble del volumen inicial y se comprueba si está lista hundiéndola suavemente con el dedo; la masa levantará por sí sola de inmediato.
Extender la masa en un molde de teflón engrasado con las manos untadas de aceite, cubrir con la salsa de tomates*, queso y demás ingredientes de su preferencia**.
Rociar con orégano en hojitas secas y aceite de oliva y hornear a 500º F (primero en la parrilla baja del horno, luego en la alta) durante 5 minutos o hasta que esté dorada y crujiente.



* Ver receta de Salsa Napolitana en la Sección Salsas.
** Cebollas crudas en ruedas, pimentones en tiritas fritos, berenjenas cortadas en tiritas fritas, champiñones, aceitunas, alcaparras, jamón en tiritas, peperoni, etc.